Laura se acerca este miércoles a las costas de Luisiana y Texas como un huracán categoría 4 "extremadamente peligroso", lo que ha obligado a evacuar a centenares de miles de personas ante la amenaza de crecidas "catastróficas".
El ciclón avanza con vientos de 220 km/h y rachas más fuertes, y se espera que alcance esos dos estados del sur de Estados Unidos por la noche, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Una marejada ciclónica con "enormes olas destructivas causará daños catastróficos" en la costa de ambos estados, dijo el NHC.
Sumadas a la marea alta, esas marejadas -que podrían penetrar unos 50 km tierra adentro- podrían causar una crecida de las aguas de entre 4,5 y 6 metros por encima del nivel normal.
Se anticipa, no obstante, un "rápido debilitamiento una vez que Laura toque tierra", indicó el NHC, que también advirtió de lluvias de entre 130 y 250 milímetros, con algunos picos de casi 400 mm en el oeste de Luisiana y el este de Texas.
El huracán también amenaza las principales refinerías de petróleo de Lake Charles en Luisiana y de Beaumont y Port Arthur en Texas, ubicadas cerca de la costa.
Más de 100 plataformas petroleras en el golfo de México fueron evacuadas como medida de precaución.
Según el boletín del NHC de las 18H00 GMT, Laura se encontraba a 320 km al sur-sureste de Lake Charles y a igual distancia de Port Arthur, Texas, y se desplazaba a 16 km/h.
El huracán tocará las costas de Texas y Luisiana en la noche y "se adentrará en el continente esta misma noche o el jueves por la mañana".
- Huir del camino de Laura -
El gobernador de Texas, Greg Abbott, urgió a los residentes a evacuar sus hogares. "Tienen apenas unas horas más para alejarse del daño", dijo en Weather Channel.
"Esta es una tormenta muy peligrosa, más fuerte que la mayoría que han atravesado" las costas del estado, agregó, instando a hacer "todo lo posible para salir del camino" de Laura.
El presidente Donald Trump pidió a los residentes de las zonas de afectación que "escuchen a los funcionarios locales".
"Laura es un huracán muy peligroso y se intensifica rápidamente", tuiteó Trump. "Mi gobierno sigue colaborando plenamente con los administradores de emergencias estatales y locales".
Craig Brown, el alcalde interino de la isla de Galveston, Texas, que sufrió el huracán más mortífero en la historia de Estados Unidos en 1900 con miles de muertos, dijo que las autoridades estaban "vigilando muy de cerca" la situación.
"Hemos tenido una buena cooperación de nuestros residentes en la evacuación", señaló. "Si quieren quedarse, lo permitiremos" pero "si se quedan, es posible que no tengan ningún servicio de emergencia disponible", aclaró.